La mayor parte de las dificultades en nuestra vida son producto de un profundo desconocimiento de nuestras emociones.
Creemos que estamos vivos porque respiramos y que tenemos emociones porque las experimentamos, pero no es suficiente con la experiencia para reconocerlas.
Lo primero es saber que una emoción no es lo mismo que un sentimiento.
Una emoción es una respuesta fisiológica temporal que produce nuestro cerebro para indicar peligro o satisfacción ante un agente externo.
Un sentimiento es la forma interna y mental en la que esa emoción se manifiesta, en pocas palabras es como reaccionas ante las emociones, por ejemplo si tu relación termina inesperadamente puede que sientas tristeza, tendrás como respuesta física el llanto. El sentimiento se genera cuando esa tristeza te produce sufrimiento.
Una forma rápida de recordar las emociones básicas que hacen parte de nuestro día a día es memorizarlas a través de T E M A. Esas siglas por separado son la primera letra de las emociones más recurrentes de la humanidad, demos un paseo por cada una de ellas y aprendamos a reconocerlas:
T de tristeza, es bastante fácil de reconocer, se produce cuando experimentamos insatisfacción o pérdida. La tristeza nos brinda la oportunidad de reflexionar hacia dentro, de tomarnos un tiempo para cultivar el interior. Creemos que debemos esquivar la tristeza, sin embrago vivirla da la oportunidad de obtener la capacidad de resistir y adaptarse a los cambios. Preocúpate cuando no puedas avanzar y salir de la tristeza por un largo periodo, ya ques allí cuando se convierte en sentimiento ocasionando depresión y malestar.
E de enojo, experimentamos esta emoción cuando algo nos causa desgrado o no es como esperamos. SI dejamos que actué sin control se hace dueña de la situación y nos conduce por completo. El enojo irrita nuestros nervios, nos hace sentirnos amenazados e impide la oxigenación. Está comprobado que las personas rabiosas viven menos años ya que aumenta los niveles de colesterol y ocasiona grandes descargas de adrenalina que pueden producir problemas al corazón. Dejar todo al autocontrol a veces no es suficiente, lo mejor es respirar profundo y abandonar la situación que nos enoja.
M de miedo, el miedo o temor es una repuesta mecánica de nuestro cerebro ante las situaciones de supuesto peligro, el miedo nos alerta de que hemos salido del territorio conocido y nos encontramos en un lugar que podría ser peligroso. Las situaciones nuevas, las decisiones de riesgos, lo que desconocemos suele causarnos miedo, sin embargo cuando es bien asumido se convierte en el combustible para la acción, debemos vencer la parálisis que da miedo y enfrentar aquello que nos atemoriza, avanzar y encender la luz en la penumbra.
A de alegría, esta emoción es la que más nos acerca al bienestar, sucede cuando nos sentimos satisfechos, complacidos o esperanzados. la alegría mantiene nuestro cerebro segregando enzimas que nos hacen sentir agradables y plenos. Para conseguir este estado nada mejor que realizar aquello que nos hace sentir útiles y plenos, aquello que nos gusta. De esta manera, conociendo tus emociones tendrás mayor domino sobre ellas, evitarás excederte en su vivencia y comprender mejor las situaciones por las que atravieses, así fortaleces tu inteligencia emocional.
Comentarios
Publicar un comentario