Los tiempos que corren han hecho migrar las rutinas laborales a espacios digitales y para algunas personas este cambio genera estrés y ansiedad.
Desde descargar una App hasta encuadrar una cámara para llevar a cabo una videoconferencia causa tensión y esta se verá reflejada en nuestro lenguaje corporal.
Si este es tu caso, mantén la calma, las herramientas de inteligencia emocional son eficaces para conseguir el autocontrol y la comunicación asertiva.
Hazte consciente de la capacidad que tienes de gestionar tus emociones y decidir con cuál de ellas te deseas proyectar. El desarrollo de la inteligencia física aumenta la destreza de controlar las respuestas externas a nuestras emociones.
Antes de una videoconferencia revisa tu postura, esta debe ser holgada y relajada sin llegar al descuido, una mala presentación visual de tu cuerpo puede enviar señales de pereza o inseguridad.
Usa tu respiración para canalizar emociones, coloca los dos pies firmes sobre el suelo, ya te encuentres de pie o sentado frente a la cámara. De esta manera enviaras a tu cerebro la señal de estabilidad y equilibrio y podrás coordinar mejor tus movimientos como tus pensamientos.
Práctica y medita tus intervenciones, escuchar lo que dices te permitirá fijar la atención en los detalles.
Busca tener contacto visual con quienes son tus receptores tras la pantalla. Eso incrementa los niveles de oxitocina e incrementa la sensación de confianza.
Desahógate del estrés con movimientos que relajen tu cuerpo y rostro, calienta tus cuerdas vocales entonando vocales o sílabas, así refuerzas la comunicación y el timbre de la voz, importante para brindar credibilidad.
Si necesitas más consejos escríbenos.
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