En este momento pareciera que todos estamos mortificados por tener la razón, queremos a toda costa que nuestras ideas sean las que ganen, como si estuviéramos en una constante competencia, un correr detrás ¿De qué?, ¿Contra quién ? y sobre todo ¿para qué? En nuestra relación con los demás parece más fácil antes de escuchar al otro u a la otra, antes de permitir que del otro lado se expresen ideas, silenciar con imposiciones, controlar y dominar. Un verdadero líder no es el que grita más fuerte o el que más reprime, un verdadero líder es el que mayor capacidad de empatía desarrolla, el que es capaz de hacer ver su punto de vista sin tener que solapar el del otro, el que ofrece, pero también recibe. Imponerse es fácil, cualquiera puede hacerlo, el jefe impositivo dice "esto es así porque yo lo digo y punto", sin escuchar opciones, sin dar cabida a que le rebatan o le disientan, ese no es un líder, es un tirano que se cree dueño absoluto de ...
Proyecto altruista que surge de la necesidad de superar el analfabetismo emocional tan abundante en la sociedad contemporánea.