Durante los último días muchas persona han sido controladas por las emociones negativas como el miedo, la fatiga y la frustración.
Todas estas emociones son casi tan contagiosas como el mismísimo corona-virus y causan también fatales estragos en el salud de la persona.
Compras nerviosas en todas partes de mundo dejaron los supermercados desabastecidos en cuestión de segundos, el consumo de antibacterial se disparó y la venta de papel higiénico se propago de manera compulsiva.
Todo esto a causa de la sensación de pánico que se hizo colectiva y corrió entre la gente como pólvora.
Cuando actuamos de manera impulsiva dejamos de lado la capacidad de razonar.
Nuestro cerebro está compuesto pot tres fundamentales, el cerebro reptiliano que rige los instintos de preservación y supervivencia, el cerebro límbico que controla nuestras emociones y sentimientos, y el cerebro cortical en el que se desarrollan el 80% de nuestros pensamientos.
La educación emociones brinda herramientas para calmar la reacción reptiliana y dejar de actuar las neuronas superiores del razonamiento. Una buena forma de tener controlados nuestros impulsos instintivos y evitar caer en "el sálvense quien pueda", es saber reconocer nuestras emociones y conocer la función que cada una tiene en nuestra mente.
Generalmente vivimos las emociones sin tan siquiera saber exactamente qué estamos sintiendo.
Ellas pasan por nosotros, pero nosotros no pasamos por ellas.
Una característica de la adultez emociona es la capacidad de detenernos en revisar las emociones que experimentamos.
Aprovecha en tiempo y enfócate en encontrar alternativas, hay muchas más opciones de cosas para hacer en casa de las que te imaginas.
Seguramente tendrás algún libro pendiente o una película que dejaste a medias, la pandemia puede ser una fuente también de inspiración para futuros proyectos que ayuden a palear la situación.
Ejercitar la respiración en las mañanas y antes de acostarnos aligera la tensión y nos ayuda a mantener el buen ánimo.
En una posición erguida inspira profundo y luego exhala por la boca empujando suavemente con tu mano derecha la boca de tu estomago.
Repite esto unas 5 veces, verás como tus músculos se relajan y tu cerebro de oxigena.
Aléjate de la información que te cause inestabilidad, procúrate, aunque estés en compañía espacios para estar contigo y si estas en casa sólo intente tener contacto por alguna via con tus seres queridos.
Ten confianza en que por más difíciles que sean las circunstancias las nubes siempre pasan.
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