Nuestra vida está determinada por la manera que abordamos los problemas y las adversidades.
Todo depende del poder que le otorgues a las circunstancias difíciles de tu vida.
Muchas veces caemos en la trampa que nos tiende el pensamiento haciéndonos creer que un problema es superior a nuestras capacidades y que puede controlar todo en nuestras vidas.
Se trata de una creencia muy arraigada en la sociedad, nos bloquea el pensamiento y nos hace mirar las cosas desde una perspectiva de escasez, conformidad y resentimiento.
Cuando a un problema le damos el poder de la omnipresencia, estamos sentenciados al fracaso, esta visión nos inhibe de actuar en la resolución del nudo crítico.
Otra trampa n la que muchas personas suelen caer es en asumir los problemas como algo personal.
Pensar que algo que te ocurre te pasa solo a ti o porque eres tú, ¿Cómo puedes encontrar la inspiración en medio del autocastigo?
La mayoría de las personas que han alcanzado logros en sus vidas lo han hecho a pesar de las dificultades y limitaciones, incluso muchas veces las circunstancias adversas son las que han inspirado soluciones gloriosas, como el descubrimiento de vacunas, la invención de la electricidad o de la computadora.
Steve Jobs fundador de la industria de ordenadores Apple llegó a ser multimillonario y el segundo accionista de Walt Disney a pesar de sus reiterados fracasos comerciales. Su máquina Apple Lima en la década del 70 fue una de las menos populares de sus innovaciones tecnológicas, pero eso no lo detuvo, todo lo contrario, para 1983 lanzaría una de las que luego se convirtiera en la primera maquina con mouse para interactuar con la interfaz.
Rompió los esquemas informáticos, inspirado en sus fracasos anteriores.
Mucho se aprende de aquello que nos sale mal, los errores nos ayudan a conocer nuestros propios límites, nuestras capacidades, nuestra fuerza personal.
El fracaso brinda la ventana que da la experiencia, una vez que tropiezas con la piedra la segunda ya sabes que debes levantar los pies.
El fracaso poder ser una gran motivación o un profundo desaliento todo dependerá de la perspectiva con la que se mire, modificando tu asociación emocional del fracaso encontraras oportunidades donde otros ven problemas.
Todo depende del poder que le otorgues a las circunstancias difíciles de tu vida.
Muchas veces caemos en la trampa que nos tiende el pensamiento haciéndonos creer que un problema es superior a nuestras capacidades y que puede controlar todo en nuestras vidas.
Se trata de una creencia muy arraigada en la sociedad, nos bloquea el pensamiento y nos hace mirar las cosas desde una perspectiva de escasez, conformidad y resentimiento.
Cuando a un problema le damos el poder de la omnipresencia, estamos sentenciados al fracaso, esta visión nos inhibe de actuar en la resolución del nudo crítico.
Otra trampa n la que muchas personas suelen caer es en asumir los problemas como algo personal.
Pensar que algo que te ocurre te pasa solo a ti o porque eres tú, ¿Cómo puedes encontrar la inspiración en medio del autocastigo?
La mayoría de las personas que han alcanzado logros en sus vidas lo han hecho a pesar de las dificultades y limitaciones, incluso muchas veces las circunstancias adversas son las que han inspirado soluciones gloriosas, como el descubrimiento de vacunas, la invención de la electricidad o de la computadora.
Steve Jobs fundador de la industria de ordenadores Apple llegó a ser multimillonario y el segundo accionista de Walt Disney a pesar de sus reiterados fracasos comerciales. Su máquina Apple Lima en la década del 70 fue una de las menos populares de sus innovaciones tecnológicas, pero eso no lo detuvo, todo lo contrario, para 1983 lanzaría una de las que luego se convirtiera en la primera maquina con mouse para interactuar con la interfaz.
Rompió los esquemas informáticos, inspirado en sus fracasos anteriores.
Mucho se aprende de aquello que nos sale mal, los errores nos ayudan a conocer nuestros propios límites, nuestras capacidades, nuestra fuerza personal.
El fracaso brinda la ventana que da la experiencia, una vez que tropiezas con la piedra la segunda ya sabes que debes levantar los pies.
El fracaso poder ser una gran motivación o un profundo desaliento todo dependerá de la perspectiva con la que se mire, modificando tu asociación emocional del fracaso encontraras oportunidades donde otros ven problemas.
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