
Cada acción diaria es un ladrillo puesto en los cimientos de nuestros sueños, independientemente de si se logra o no lo anhelado, habremos obtenido grandes recompensas del camino transitado.
Lo importante es hacer nuestro mayor esfuerzo en el trayecto hacia el éxito, poner el todo por el todo, en el aquí y el ahora.
Este acuerdo permite que los demás existan y nos hace responsables de cada una de nuestras decisiones, sin acción, nada sucederá, y lo que hagamos en el hoy determina el mañana, por eso nuestra atención debe estar centrada siempre en el momento que se vive más que en la meta misma.

¿Y por qué no llega el futuro?
Muy sencillo, porque el futuro no existe, el futuro es hoy, es aquí y es ahora. Es cada segundo que marca el reloj de nuestras acciones presentes, el futuro hay que construirlo ya, por eso hacer lo mejor posible hace el cambio en aquello que queremos conseguir.

cada segundo que se va no vuelve,
¿conoces algún reloj que da vuelta hacia atrás?,
tampoco ninguna vida recupera el tiempo perdido.
Lo mejor de ti lo conocerás con el tiempo.
Deja que suceda de forma natural.
No presiones demasiado.
Déjalo fluir pero recuerda estar en el presente.
El pasado ya no está y el futuro no ha nacido. Haz tú lo mejor AHORA.
Comentarios
Publicar un comentario