Es natural sentir miedo cuando nos encontramos en situaciones nuevas o desconocidas como la que hoy atraviesa el planeta.
La nueva amenaza global del coronavirus sin duda a disparado los índices emocionales como nunca antes se había visto.
El consumo compulsivo de información nos intoxica, es casi tan dañino como el propio COVID-19, por eso es tan importante que regulemos el uso que hacemos de los espacios virtuales, sobre todo en estos días tan revueltos.
Es probable que para muchas personas el aislamiento social pueda incrementar la sensación de incertidumbre, generando fuertes estados de frustración colectiva.
Quedarnos en casa todo el día puede conllevar al agobio, sin embargo, existen muchas alternativas creativas que pueden sacarnos de ese estado de ansiedad.
Practicar la paciencia y generar nuevos hábitos nos ayudará a adaptarnos a la nueva situación, de esta manera será más llevadera e incluso podríamos aprovechar mucho mejor el tiempo que dure.
Manejar el enojo que puede hacernos sentir, la impotencia frente a cosas que no podemos resolver.
Debemos tener en cuenta que frente a las emergencias la calma es nuestra aliada. Dejarnos llevar por un arrebato de rabia solo aumentará el nivel de hostilidad general.
Respira y enfócate en aquellas cosas que dependen de ti.
Al no poder mantener tu rutina habitual es probable que te sientas desorganizado, intenta establecer horarios fijos y realiza una lista de las actividades que te propones hacer durante el día según carácter de importancia.
Asume el no hacer nada como una oportunidad para sacar provecho al tiempo de ocio tan necesario para la creatividad.
Pon en función tus ideas y seguramente encontrarás una buena fuente de inspiración para algún nuevo proyecto o emprendimiento.
Aprovecha para acercarte a las personas más cercanas a ti, atrévete a romper la barrera de hielo que muchas veces nos ponen las herramientas tecnológicas, tal vez sea una buena oportunidad para fortalecer el vínculo con tu entorno.
Sácale el cuerpo al estrés innecesario, desecha las ideas que te puedan repercutir negativamente en tu salud mental.
Si tienes hijos o hijas conversa constantemente con ellos, ofréceles siempre información de lo que ocurre de manera clara y científica, busca las palabras más adecuadas para que tus palabras puedan ser digeridas con facilidad según cada edad y nivel de comprensión.
No subestimes a los más pequeños, aunque de diferente manera cada niño o niña tiene la capacidad de entender las situaciones.
Busca ayuda adicional si sientes que estás perdiendo el control. Contáctanos. https://mieduemocional.com/
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